Este es un sitio de Branded Content, creado por Studio DF, área de generación de contenido de Diario Financiero.

¿Cómo pagan los chilenos? Transacciones sin efectivo toman la delantera

La pandemia ha llevado a que las personas dejen de manipular dinero en efectivo y prefieran las transacciones en línea, específicamente las hechas por su tarjeta de débito o transferencias bancarias. Según un estudio de Mastercard -junto a otras entidades- si en 2015 había 8,1 millones de usuarios activos de tarjetas de débito, en 2020 esta cifra alcanzó los 10,9 millones.

El efectivo ha sido siempre la forma preferida de pago en el país. No obstante, con la pandemia ese panorama cambió por primera vez, posicionándose las tarjetas de débito como la opción preferida. Según la Encuesta Nacional de Uso y Preferencias del Efectivo 2020 del Banco Central (BC), “el efectivo pasó a ser el segundo medio de pago más utilizado en forma frecuente”, quedando detrás de los pagos realizados con tarjetas de débito.


Paralelamente, según un estudio realizado por Mastercard en base al cruce y análisis de datos de Banco Central, Verisk Financial y la Comisión para el Mercado Financiero, New Payments Index, da cuenta de que el volumen de compras con débito respecto al año pasado superó a las ventas con crédito. Esto fue impulsado principalmente por la cantidad de transacciones por tarjeta -frecuencia de uso- de débito, versus crédito. “En 2015 había 8,1 millones de usuarios activos de tarjetas de débito, mientras que en 2020 esta cifra alcanzó los 10,9 millones”, apuntan desde Mastercard.


La velocidad con la que se producen los cambios es inmensa y esto es lo que justamente está impulsando este fenómeno, una situación que no está ajena de desafíos: “Los bancos ya no tienen décadas para decidir su estrategia e innovar en consecuencia; en el mejor de los casos van a tener años. A nivel mundial, se prevé que los pagos digitales alcancen un valor de US$ 6,6 billones en 2021, un 40% más que en 2019”, dice Nicolás Deino, director ejecutivo para la Industria Financiera de Accenture Chile.


Y es que la pandemia gatilló la transformación digital pero también el temor por el dinero en efectivo que es traspasado de mano en mano, con el riesgo de adquirir diferentes tipos de virus y bacterias. Esta situación, entre otras cosas, trajo el resurgimiento de las billeteras digitales, tales como FPay, OnePay, Google Play o MercadoPago, que permiten realizar el pago de productos y servicios, con cargo a tarjetas bancarias, sin necesidad de ingresar datos por cada transacción comercial.


“Los consumidores buscamos flexibilidad, conveniencia. Nueve de cada diez chilenos esperan poder comprar lo que quieran, cuando quieran y como quieran, según reveló nuestro estudio New Payments Index”, indica Patricio Sandoval, Country Manager Mastercard Chile & Paraguay.


Por ello, se ha ampliado la oferta de tarjetas bancarias por una mayor oferta de opciones de tarjetas de cuenta vista como Cuenta RUT (BancoEstado), FAN de Banco de Chile, MACH (BCI) y Tenpo, “lo que ha provocado un aumento significativo de la cantidad de tarjetahabientes”, detalla Marco Terán, director de Desarrollo Digital de Fundación País Digital.

De cara al comercio

Los nuevos sistemas digitales sin contacto como aplicaciones móviles, código QR, relojes inteligentes, entre otros, han materializado un ecosistema de pagos que hace dos años era distinto. En ese sentido, un mecanismo que ha tomado protagonismo son las transferencias directas. Aunque no son nuevas, desde que los bancos facilitaron las transacciones en línea con la tarjeta de coordenadas o Digipass, se han ido consolidando como una vía rápida y fácil. 

“Hoy para el comercio es conveniente y práctico por sus costos más reducidos en comparación con un POS, ya que, al ser transacciones de banco a banco, no pasan por la red de adquirencia, por lo que el pago de las comisiones por su uso es significativamente menor e, incluso, en algunos casos inexistente”, cuenta Rafael Onetto, director comercial de CoasinLogicalis,

Pese al incipiente éxito, esta opción de pago vive un proceso de exploración, añade el ejecutivo, acotando que esto se da porque, actualmente, la transferencia implica un proceso engorroso debido a los datos que se requieren de forma manual, “por lo que se están viendo alternativas e iniciando conversaciones para que sea más simple, expedita, automatizada y rápida”. 

De hecho, un 80% de los chilenos asegura que compraría más en pequeños comercios si ofrecieran más opciones de pago, acota Patricio Sandoval, citando el estudio de Mastercard. “Esta es una oportunidad de crecimiento para todos y es lo que buscamos como compañía. Los pagos digitales son un beneficio para los consumidores, los comercios y también para los gobiernos que buscan aumentar la seguridad y disminuir los costos asociados al efectivo”, apunta.

Para el futuro

La pandemia aceleró muchas tendencias que ya estaban en marcha. Las tarjetas y los monederos digitales son los ganadores obvios en un mercado de comercio electrónico que crecerá un 6% anual entre 2021 y 2025, apunta Nicolás Deino, de Accenture. Ante esto, dice que la banca deberá avanzar en los próximos años en la automatización de las operaciones back-office, modernizar su infraestructura, para reducir costos. “A través de la automatización de procesos se puede lograr hasta un 50% más de eficiencia operativa”, asegura.

Otra gran tendencia en crecimiento es la Banca Abierta. La oportunidad de ésta para el sector financiero, según Deino, es de US$ 416 mil millones. Sin embargo, algunos bancos han tardado en avanzar hacia esta nueva fuente de crecimiento, mientras las Fintech lo hacen a gran velocidad. En este contexto, “la banca tradicional tiene una ventaja: un estudio reciente de Accenture concluyó que 37% de los consumidores confía ‘mucho’ en su banco para que cuide sus datos, mientras que menos de 10% en las Fintech o neobancos. Para avanzar, la banca debe impulsar hoy una gestión de datos de calidad y una transparencia continua respecto de cómo se usan los datos de las personas”, concluye.  

Share This